La fotoprotección solar es esencial para prevenir daños en la piel causados por la exposición a los rayos ultravioleta (UV). Los farmacéuticos recomiendan usar un protector solar con un factor de protección (FPS) 50 o mínimo de 30, aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada dos horas. También es impotante elegir fórmulas resistentes al agua si se va a nadar o sudar.
Además del uso de protector solar, es recomendable adoptar hábitos que refuercen la protección, como buscar sombra, usar ropa de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol con filtro UV. Evitar la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m. ayuda a reducir significativamente los riesgos. La fotoprotección no solo es necesaria en verano o en la playa, sino también en días nublados y durante actividades al aire libre durante todo el año.
Los farmacéuticos pueden ayudar a elegir el fotoprotector adecuado según el tipo de piel y necesidades específicas, como piel sensible, infantil o con tendencia al acné.
